jueves, 2 de octubre de 2008

29 - La botella está medio vacía

Como ya he comentado, fue en este quinto cliente donde toqué fondo. Revisando papeles he encontrado un correo (Lotus Notes) que envié a Mr. Cid en respuesta a uno suyo. Ya no trabajábamos juntos pero compartíamos electrónicamente nuestras penas. Las suyas en Los mercaderes no venecianos y las mías en Los malteses. Así que antes de finalizar la historia en Los Malteses, he decidido publicar esto, para reflejar la situación de esos momentos.

Como se acercaba el año 2000, en la empresa había una iniciativa interna para garantizar que cumplíamos los requisitos Y2K (year two thousand), ya sabéis, aquello de las fechas con 2 dígitos en el año y demás que había que evitar, así que la coordinadora del programa a nivel mundial contactaba con todos los proyectos y había que rellenar un cuestionario que acreditaba que habíamos hecho nuestros deberes al respecto. Mr. Cid me contaba en su correo que había sido felicidado por esto.

Eran las 21:42 horas de un 15 de noviembre de 1999, estaba acabando mi jornada laboral en el cliente, era M2 y llevaba casi 2 años en Los malteses, como ya habéis podido leer, sufriendo, pero, además, viendo cómo mi equipo sufría. A continuación transcribo, tal cual (eso incluye las expresiones malsonantes para las que no hay censura y que reflejan intensamente lo que sucede) el correo que envié a Mr. Cid. No es necesario explicar mucho más sobre mi situación en ese momento.

Fecha : 15/11/1999 Hora : 21:42 CET

From : Yuki

To : Mr. Cid

Subject : Re: La Botella está medio vacía

"Sí, nuestra amiga R.F. me ha felicitado igualmente porque parece que todo lo tengo bajo control : ¡¡¡¡!!!! QUÉ COÑO SABRÁ ELLA!!!! Vamos, me imagino que conforme ha recibido el documento ha leído el cliente y ha puesto una "X" en no sé qué puta hoja de cálculo y ¡¡¡hala!!! ya tengo mejorado el ratio de cumplimiento de envío de Y2K Contingency Planning. De esta forma algún socio se quedará satisfecho de saber que su negocio se está gestionando bien.

Mientras tanto, en la jungla equipos humanos desesperados pelean con rabia y dolor por poner en marcha sistemas de información que nunca se ponen a funcionar correctamente y que siempre están tocando los güevos. Y mientra tanto, ilusos gerentes que se creen que por ganar 10 kilos todo iba a ser un camino de rosas, soportan el machaqueo continuo de unos jefes que no paran de chillarles en la oreja que no saben gestionar bien los proyectos. Proyectos, claro, que los susodichos, en su momento, se entretuvieron en recortar de cara a una venta que mejorara sus números, sabiendo que las espaldas de sus chicos serían capaces de soportar ese recorte presupuestario que se traducía, sin lugar a dudas, en hacer lo mismo por menos. Pero lo que no saben es que las espaldas y las columnas vertebrales son frágiles y que a compresión trabajan bien aunque se fatigan, pero que a flexión (o sea, cuando tu jefe se te sienta encima mientras tú estás a cuatro patas) terminan rompiéndose..... porque, después de todo, son FRÁGILES. Y al grito de te-lo-dijo-o-no-te-lo-dije, los remeros siguen remando intentando mantener una zafia sonrisa en los labios, para que el cliente no perciba que ¡¡¡¡¡¡ESTÁS HASTA LOS GÜEVOS!!!!!! de toda esta mierda.

Eso sí, me preguntan que qué me pareció la videoconferencia del nuevo boss y yo sonrío diciendo que sintiéndolo mucho no pude asistir porque tenía obligaciones con el cliente.

A todo esto, todavía no he hecho ni un puto annual, ni a mí me lo han hecho. Entre otras cosas ¡¡¡¡PORQUE NO TENGO TIEMPO!!!!

De todas formas, ya hablaremos, pero creo que vienen aires de cambio para mí a nivel personal y profesional. Esta jodida implantación de Omega ha sido un proyecto faraónico.... vamos, más que nada, porque lleva un cadáver dentro. Sin duda, todo ello tendrá un coste personal y profesional en mi persona y, desde luego, un desgate nunca visto en mi persona. Sinceramente, he tocado fondo y llega un momento que ni con un negro jodiéndome por detrás me inmuto. Pero bueno, estas reflexiones las hago a unas horas en las que no me encuentro muy optimista. Supongo que dentro de un tiempo, desde ésta u otra empresa (o desde mi casa, llegado el caso), volveremos a hablar y ya habrán llegado tiempos mejores en los que todo lo que pasa ahora se traduzca en un mal sueño.

Así que, por ahora, ante todo mucha calma, y a esperar una oportunidad, agachado en la oscuridad. Como un náufrago en una isla desierta, con la fogata preparada para encenderla en cuanto pase un avión, o un globo sonda, o un globo que se le haya escapado a algún niño que juega en un parque mientras sus padres trabajan todo el día y no tienen tiempo de verlo. Vamos, esperando a lo que sea que vuele y tenga asa para agarrarse. Al fin y al cabo, nuestras necesidades reales son menos de las que nos hemos creado y desde luego, para ser feliz, no es necesario trabajar 14 horas diarias, incluidos fines de semana a cambio de 480.000 pesetas (aunque sé que hay gente que hace lo mismo por mucho menos dinero), y no después de tantos años dando el callo, que llega un momento en que uno no quiere seguir amargándose la vida de esta forma.

Bueno, te dejo, espero sepas mantener la adecuada discreción sobre mis sinceros comentarios y sobre el tono de los mismos. A ver si podemos quedar a comer como otras veces y secamos nuestras lágrimas en los respectivos hombros. Desde luego, hoy estoy muy mal. Mejor me voy a casa que ya va siendo hora. Así tengo algo de tiempo libre para...... estudiar APICS, que el sábado que viene tengo un examen y todavía voy por el primer capítulo.

Así que hasta otra, compañero de galeras. Da recuerdos a quien se lo merezca".

To be continued.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

joder estabas quemadito, de todas formas mira que mal ha tratado el tiempo a la que puso la X

Anónimo dijo...

¿quién era la que puso la X? ¿tu la conoces anónimo? ¿RF?

Anónimo dijo...

Ahora entiendo bien lo de "David contra Goliath".

Ya se ve que aquí la "jaula de oro" empezaba a apretarte y cortar tu libertad.

Un saludo

Anónimo dijo...

joe Yuki, la empatía se dispara. Yo habré escrito un par de esas. La verdad es que uno puede llegar a hundirse hasta límites insospechados y cuesta salir... Que mal se pasa en esos momentos.

Qué rabia siente uno cuando sabe que todo habría sido distinto sin ese recorte de medios incomprensible y sin sentido. O cuando te quitan recursos por un cambio de prioridades....

Yo aún no he salido.

josepd dijo...

Un email muy revelador.
El final de la historia se va acercando!