viernes, 7 de marzo de 2008

5 - Carrera profesional

Uno de los grandes atractivos que te vendían cuando entrabas en una consultora era la “carrera profesional”, en adelante CP. Hoy en día casi todas las empresas han incorporado este concepto a su modelo de gestión.

La CP en AC seguía el modelo “up or out”, es decir, o subes o te vas a la p..ta calle ( con perdón ). Nada de especializaciones horizontales, ni de tener 40 años a una persona haciendo lo mismo ( me refiero sólo a lo que se llamaba “personal de la práctica”, es decir, consultores, no me refiero a los servicios centrales de administración y demás, claro ). O subías año a año o te invitaban a irte. Eso sí, te ibas dando un salto en el trampolín para situarte en un buen puesto de trabajo. De hecho, las consultoras siempre han tenido en la alta rotación de su personal una piedra angular y los empleados las usan como trampolín para saltar hacia la estratosfera ejecutiva ( no todos llegan allí, y se quedan en la troposfera, claro ). Yo pasé a ser Director de Sistemas tras 8 años de consultor y en el salto incrementé mi salario ( que ya se situaba por encima de la media del mercado ) un buen porcentaje tanto en el fijo como en el variable ( además de coche de empresa, gasolina sin límite, móvil sin límite y plaza de garaje y despacho ).

Para la empresa, esta alta rotación, aunque por una parte la combaten, por otra parte la ven como necesaria cuando el negocio de la consultoría se ralentiza ( en épocas de crisis, la consultoría es lo primero que se para, por eso constituyen un buen indicador de predicción de crisis ) y lo que se supone que tiene que ser una pirámide de personal se convierte en un botijo y hay que hacerle una liposucción. Adicionalmente, al colocar en el mercado a tus profesionales ( porque se van o porque los despiden ) crean una red ( auténtico “networking” ) de contactos en clientes potenciales que les facilita claramente el negocio, la promoción y la venta. Por eso, en AC no te despedían de un día para otro, sino que te avisaban con tiempo, te planificaban tu salida y en muchas ocasiones hasta te buscaban trabajo ( en esos clientes potenciales o clientes actuales con proyectos potenciales ). ( Bueno, si en un momento de crisis en un proyecto te lanzabas a la yugular de tu gerente y le arreabas dos h....tias, entonces te despedían al momento ).

Como he dicho, la estructura de personal es idealmente un pirámide. Por eso hay que ir soltando personal a medida que se sube en la CP ( “up or out” ) y constantemente se está incorporando gente nueva en la base ( los conocidos “pitufos” o “assistant” o “consultor junior” para ser políticamente correctos ). Al final no todos pueden llegar arriba y hay que seleccionar. La pirámide no es siempre la misma, y crece o decrece según la expansión en el mercado, lo que hace todavía más complicado la gestión del personal en cuanto a su rotación.

Para seleccionar se empleaban herramientas de evaluación de personal por proyectos ( ratings, o appraisals, creo que se llamaban también ) y cada año ( annuals ). Tras cada annual se te asignaba un numerito ( a modo de nota, valoraba cómo te habías portado y cómo veían tu potencial : 1+, 1, 2, 3 y 4, en mi época ) y con ello una subida salarial ( subidas impresionantes en muchos casos ) y una nueva categoría profesional de acuerdo con la CP. En algún momento tenías que abandonar la partida porque no te dejaban subir más ( o bien voluntariamente te ibas a recuperar la inversión ).

La CP era muy curiosa entonces ( hoy en día supongo que se mantiene parecida ). Comenzabas siendo un Audi y terminabas siendo un BMW de alta competición ( perdonad la chorrada que acabo de escribir ), antes de optar a ser socio. Me explico. Como pitufo eras un A3 y tu categoría en la empresa era de “staff” ( no confundir con el sitio físico también denominado “staff” y que las generaciones posteriores llamaban “la pradera” ) y tenías derecho a un “PF” ( una carpeta donde te dejaban correo interno en un armario del “staff” ). Luego pasabas a A4. Hasta ahí eras consultor ayudante. Luego pasabas a Jefe de Equipo o Senior ( como Senior ya te daban una balda en un armario para guardar tus cosas además del PF. En mi época se inventaron una nueva categoría previa al Senior, eras un nazi de las SS ( semisenior ) que luego llegó a durar hasta 2 años para alargar la CP ( SS1 y SS2 ), si bien los más “brillantes” podían saltarse esta categoría. Como Senior comenzabas como S1 y cada año S2, S3 y S4 ( éste último algunos se lo saltaban, lo más “brillantes” ) y de ahí pasabas a Gerente o Manager. Ya formabas parte del Executive Team. Ya eras alguien. Te asignaban un cacho de secretaria, unas tarjetas de empresa, una mesa, un portátil y un móvil. Comenzabas como gerente de M1, y seguías de año en año a M2, M3, M4 ( y hasta M5 cuando alargaban la CP ). Si conseguías superar la era manager ya te esperaba el cielo ( sólo reservado a unos pocos ). Te hacían socio de la firma ( con acciones internas a tu nombre ). Para alargar una vez más la CP se inventaron la figura del Director Asociado o DA, que en la práctica era una forma de retenerte un poco antes de hacerte socio ( o bien, de despedirte ) y en mis últimos años era una forma de especializarte como ejecutivo de por vida que nunca llegaría a ser socio. Hoy en día creo que la figura del DA ha desaparecido.

Existía también la categoría del “pitufo-gerente”, que era ése recién incorporado pero con ínfulas directivas que en vez de hacer las fotocopias te mandaba a ti ( que ya eras Senior, pero él no lo sabía ) para que las hicieras. Yo conocí a algunos, pero es muy fácil bajar los humos en esas circunstancias.

Cada subida de categoría llevaba pareja una subida salarial. Las subidas anuales no eran las mismas para todos, pues aunque dos personas subieran a la misma categoría no lo hacían con la misma evaluación y, por tanto, sus subidas podían diferir y a veces mucho.

Las subidas en AC era muy grandes comparadas con las medias del mercado laboral. En AC si te comunicaban un 7% de subida te cabreabas enormemente porque eso significaba que te estaban dando un toque de atención ( “necesita mejorar” ). Si no mejorabas, al año siguiente te podían dar un 0%, lo que era una invitación a que abandonaras la casa de Gran Hermano. Las subidas medias podían rondar el 12-15% cada año. Una cifra asombrosa, incluso hoy en día. Mis subidas medias hasta llegar a Gerente fueron del 13%. Cuando me hicieron gerente la subida fue del 62% ( en el fijo, adicionalmente un variable de 1.000.000 ptas. ). Es decir, que en 6 años pasé de 3M a 10M+1M. Hagan cálculos. Y yo no pertenecía al grupo de los “brillantes”. ( Al llegar a Gerente, todo el mundo igualaba sus sueldos y a partir de ahí volvían a diferenciarse en virtud de sucesivas evaluaciones).

Pero eso no es nada. El cielo verdadero ( en cuanto a dinero, al menos ) era cuando te hacían socio ( "sólo unos pocos serán los elegidos" ). Un socio de aquella época era dueño y señor de la empresa y en los mentideros de las salas de café se hablaba de que un socio nuevecito se podía levantar 100M ptas. al año sin despeinarse. Los antiguos mejor ni imaginárselo. Hoy en día la figura del socio ha cambiado bastante en Accenture. Ahora sólo ganarán la mitad, que no es poco. ( Pero todo esto es muy complicado y no voy a entrar en ello, la salida a Bolsa, el reforzamiento de BPM, el cambio del tipo de sociedad donde los socios son empleados muy bien remunerados pero no dueños al estilo antiguo, el crecimiento mundial de la empresa, etc... ).

Tras 2 años como gerente ( yo no llegué a ser un BMW ), cambié mi destino y me fui al otro lado de la barrera. Pero eso es otra historia.

Nota : hablo en pesetas porque hablo de esa época y no creo conveniente convertir a euros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto mas o menos esta igual, solamente cambian algo los nombres y se han inventado alguna sub-carrera.