En AC el proceso de selección era ( y es, supongo, aunque Margarita García ya se ha jubilado; si bien espero que haya dejado buena escuela ) muy riguroso. Primero elegían los mejores expedientes de sólo determinadas carreras ( en el año que yo entré sólo buscaban Ingenierías Superiores, Licenciados en Informática y Licenciados en Económicas y Empresariales y quizá algunos Matemáticos ). Mejor expediente significaba no haber repetido ningún curso y tener una nota media de notable para arriba. Tras ese “screening” inicial de CVs te convocaban para realizar unos test ( los famosos psicotécnicos y unos de personalidad ) por los que seleccionaban determinado perfil de personas ( inteligencia abstracta, razonamiento, rapidez mental, atención al detalle, estabilidad emocional, proactividad, .... son algunos de los que se me ocurren ). Tras superar los tests venía una entrevista con el psicólogo ( la mía fue con un psicólogo cuyo nombre no recuerdo, que me pareció muy agradable ) y si todo era positivo pues pasabas a dos entrevistas finales con gerentes de la firma.
Uno de los gerentes ( un argentino afincado en España que luego me contaron que tuvo problemas con la justicia ) era la antítesis del otro ( un obeso bonachón que todo lo veía de color de rosa ). El argentino era frío, serio, adusto, directo y duro. Fue el que comenzó a revelarme la verdadera personalidad de AC, describiéndomela con tintes casi de secta. Entre otras cosas me dijo ( y lo digo literal porque se me quedó grabado en la memoria ) : “en esta empresa te vamos a extraer hasta la última gota de tu sangre” y “te vamos a enseñar a vestir, a comer y a comportarte”. No sé si respondía a una estrategia de poli-bueno-poli-malo lo de los dos gerentes tan dispares. En cualquier caso estas palabras no consiguieron amedrentarme. ( Años después yo realizaría labores de “recruiting” igual que estos gerentes, lo cual me supuso una experiencia muy gratificante que, a la vez, me liberaba de las tensiones de los proyectos que llevara en ese momento ).
Cuando regresé a mi casa por la tarde después de la segunda entrevista, ya tenía en el contestador un mensaje informándome que había sido seleccionado y que a primeros de año me llamarían.
Y así fue. Contrato indefinido con periodo de prueba de seis meses, 3.000.000 ptas brutos anuales en 14 pagas, 1 mes de vacaciones y 2 semanas adicionales más de vacaciones ( navidad y semana santa ) a cuenta de trabajar 1 hora más ( oficialmente, claro, de esto hay mucho para contar ) de lunes a jueves. Horario oficial : de 9 a 19 h de lunes a jueves con 1 hora para comer y de 8 a 14h los viernes. ( La realidad del horario, como ya podéis imaginar, fue otra bien distinta por razones varias : “overtime” cultural, ineficiente planificación consciente de los proyectos, reducción de costes para asegurar la rentabilidad de los proyectos, etc... De todo ello hablaremos ).
Aunque no figuraban en el contrato, pero se exigieron otras condiciones laborales : nada de tatuajes ni piercings ni melenas ni camisetas de Iron Maiden bajo la camisa de popelín, siempre con traje a trabajar ( salvo los sábados y domingos que se podía ir de “casual” ) y en colores oscuros ( azules y grises ) con corbata discreta, calcetines negros y camisas lisas. Por supuesto, nada de camisas de manga corta en verano. Con el tiempo, estas exigencias en el vestir fueron suavizándose y en mis últimos años se veía normal llevar trajes claros en verano, camisas a cuadraditos o rayas, corbatas a lo Carrascal y camisas de manga corta. Esto para los hombres. Para las mujeres había también un “dress code”, que regulaba la longitud de las faldas, prohibía los pantalones, condicionaba los colores ( siempre mucho azul ) y hasta los peinados. Igualmente para ellas, este se fue relajando con el tiempo y las exigencias se redujeron.
Recuerdo también otra recomendación ( exigencia encubierta ) : nada de llevarse el "tupper" de paella a la oficina. Éramos consultores, con un buen sueldo, y debíamos comer fuera en algún restaurante.
Uno de los gerentes ( un argentino afincado en España que luego me contaron que tuvo problemas con la justicia ) era la antítesis del otro ( un obeso bonachón que todo lo veía de color de rosa ). El argentino era frío, serio, adusto, directo y duro. Fue el que comenzó a revelarme la verdadera personalidad de AC, describiéndomela con tintes casi de secta. Entre otras cosas me dijo ( y lo digo literal porque se me quedó grabado en la memoria ) : “en esta empresa te vamos a extraer hasta la última gota de tu sangre” y “te vamos a enseñar a vestir, a comer y a comportarte”. No sé si respondía a una estrategia de poli-bueno-poli-malo lo de los dos gerentes tan dispares. En cualquier caso estas palabras no consiguieron amedrentarme. ( Años después yo realizaría labores de “recruiting” igual que estos gerentes, lo cual me supuso una experiencia muy gratificante que, a la vez, me liberaba de las tensiones de los proyectos que llevara en ese momento ).
Cuando regresé a mi casa por la tarde después de la segunda entrevista, ya tenía en el contestador un mensaje informándome que había sido seleccionado y que a primeros de año me llamarían.
Y así fue. Contrato indefinido con periodo de prueba de seis meses, 3.000.000 ptas brutos anuales en 14 pagas, 1 mes de vacaciones y 2 semanas adicionales más de vacaciones ( navidad y semana santa ) a cuenta de trabajar 1 hora más ( oficialmente, claro, de esto hay mucho para contar ) de lunes a jueves. Horario oficial : de 9 a 19 h de lunes a jueves con 1 hora para comer y de 8 a 14h los viernes. ( La realidad del horario, como ya podéis imaginar, fue otra bien distinta por razones varias : “overtime” cultural, ineficiente planificación consciente de los proyectos, reducción de costes para asegurar la rentabilidad de los proyectos, etc... De todo ello hablaremos ).
Aunque no figuraban en el contrato, pero se exigieron otras condiciones laborales : nada de tatuajes ni piercings ni melenas ni camisetas de Iron Maiden bajo la camisa de popelín, siempre con traje a trabajar ( salvo los sábados y domingos que se podía ir de “casual” ) y en colores oscuros ( azules y grises ) con corbata discreta, calcetines negros y camisas lisas. Por supuesto, nada de camisas de manga corta en verano. Con el tiempo, estas exigencias en el vestir fueron suavizándose y en mis últimos años se veía normal llevar trajes claros en verano, camisas a cuadraditos o rayas, corbatas a lo Carrascal y camisas de manga corta. Esto para los hombres. Para las mujeres había también un “dress code”, que regulaba la longitud de las faldas, prohibía los pantalones, condicionaba los colores ( siempre mucho azul ) y hasta los peinados. Igualmente para ellas, este se fue relajando con el tiempo y las exigencias se redujeron.
Recuerdo también otra recomendación ( exigencia encubierta ) : nada de llevarse el "tupper" de paella a la oficina. Éramos consultores, con un buen sueldo, y debíamos comer fuera en algún restaurante.
12 comentarios:
Un poco despues rebajaron la exigencia. Yo tardé siete para una carrera de seis, pero Margarita me acogió en sus brazos.
Otro factor que se valoraba bastante era el servicio militar. El IMEC o SEFOCUMA era un plus que demostraba interés, capacidad de sufrimiento y cierta ambición...
Bienvenido a la blogosfera activa. Nos vamos leyendo.
Luis (un ex colega, pero de la oficina de Barcelona)
Muy buen blog, hasta ahora interesante pero me imagino que vendrán anécdotas excelentes. Ánimos que a muchos tus experiencias nos parecen interesantes y valiosas, y te lo agradeceremos. Por mi parte me quedo fuera de este mundo ya casado y con hijos, pero ahora terminando un MBA y buscando trabajo, a veces se hace muy tentador por que... para qué negarlo, tiene su atractivo - una parte del valor que tienes es por las oportunidades que te ha dado de aprender, y en muchos casos te encuentras cantidad de personas accediendo a puestos excelentes - como Director de TI - a edades jóvenes por esta innegablemente valiosa experiencia. Eso tiene su valor, a pesar del sacrificio!
Saludos!
Gracias por vuestro comentarios. Seguiré publicando cositas que ya tengo escritas pero que tengo que revisar ( hacer el calling? ).
Llego a ti a través de Rafa (http://www.lacoctelera.com/rgil), que te ha enlazado hoy.
Aqui otro consultor que se pasó a cliente, aunque creo que eso no me supuso abandonar la jaula de oro.
No lo dejes, ¡esto promete!
Coñe lo del tupper, ya se yo por que soy el bicho raro (protituto raro) cuando me llevo algo para comer fuera.
Hola,
Primero felicitaciones por el blog, la verdad desde que lo empeze a leer estoy atrapado con la historia (voy mas adelantado pero tengo una pregunta con respecto a este post):
Segun tu opinion y tu experiencia, que pensas que fue lo que mas valoraron los de AC a la hora de elegir contratarte a vos y no a otro?
Que cosas son las que mas valora una empresa como AC a la hora de contratar a alguien?
Hay algo que hallas dicho en la entrevista que te parece que fue decisivo para que te contraten?
(aparte de lo que ya expusiste en el post, como las notas y la cantidad de años de la carrera)
Saludos y gracias por compartir tu historia.
Bruno
Respuesta a Bruno : Hola, Bruno. La decisión para que te contraten depende de muchos factores. Algunos son coyunturales, como la situación del mercado (oferta de recién titulados), la necesidad de la empresa de incorporar recién titulados a la base de la pirámide, etc... Otros factores son de selección propiamente : además del expediente académico cuentan los resultados de las pruebas psicotécnicas, la dinámica de grupo y la prueba de inglés. Y finalmente están las entrevistas con el psicólogo y con los gerentes. Todo cuenta para tomar la decisión pero no sabría decirte con qué peso cada parte. En la entrevista creo que factores de éxito son : seguridad sin arrogancia, solidez en la comunicación verbal, buena presencia, capacidad analítica, interés por la consultoría, etc...
Las cosas que se valoran en AC para entrar : expediente, presencia física, seguridad, dotes de comunicación, alta capacidad de razonamiento, lógica, verbal y análisis, capacidad para trabajar en equipo, dotes de liderazgo y de gestión de conflictos.....
No sé si te respondo. Lo que no hay es una palabra mágica o algo único que haga que te contraten.
Gracias por leer el blog. UN SALUDO.
Muchas gracias por responder, la verdad muy interesante todo.
Seguiré leyendo el blog
Un saludo
Bruno
Hola Yuki,
Estoy leyendo tu blog -recién lo encuentro- y me parece súmamente interesante.
Por ahora, sólo una recomendación, que no sé si ya te la han dado: leer el libro/cómic Las Aventuras de Johnny Bunko, que tiene una alta relación con los temas tratados en tu blog.
Un saludo desde Colombia.
Un saludo para el lector anónimo de Colombia. Gracias por tu comentario. No conocía el cómic que comentas, pero me lo anoto para comprarlo. Es un placer que después de tanto tiempo desde que lo finalicé se siga leyendo este blog (historia, más bien).
Yuki
Me estoy releyendo el blog. Ya lo fui siguiendo cuando lo escribiste y ahora lo he recomendado a la gente con la que trabajo. Me trae muchos recuerdos. Mi trabajo era muy similar pero en otra empresa del sector.
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